Hace unos seis días que empecé la nueva temporada del Teatro de la Maestranza. Hemos comenzado por la grabación de el Miserere de Eslava…no es ninguna maravilla…es una obra más bien mediocre. He decidido comenzar mi intervención en este blog hablando de algo que me crispa, ( no, no es el coro, ni mucho menos, ya otro día hablaré de mi trabajo), sino de la odisea que supone ir a Sevilla a ensayar.
Diré, para los que puedan dudarlo que vivo a 95 kilómetros de Sevilla…en Huelva. No está demasiado lejos, se llega en unos 45 minutos si no te encuentras con muchos problemas por la autopista. Durante el día se encuentran todo tipo de atascos y es más o menos normal a la hora de entrar en una gran ciudad. Lo verdaderamente exasperante es buscar aparcamiento…día a día voy batiendo mi propio record. Cuando el 1 de septiembre, ilusa de mi, pensé que no iba a tener problemas a la hora de dejar el coche, tardé en encontralo casi media hora…un sábado, suponía que aún el personal estaría en la playa…el domingo más de lo mismo.
Ya me veía venir lo peor, pensé: “verás a partir del lunes…” mis ganas de ir a grabar menguaron de forma considerable porque preveía que iba a ser insufrible dejar el coche aparcado en la calle.
Vueltas, vueltas y más vueltas…y nada. Paso por las mismas calles, veo los mismos coches, si acaso sale uno y el coche que me precede me quita el sitio…Sí, me lo quita, ¡¡ese sitio es mío!! Me paro en los mismos semáforos que para colmo se siguen cerrando a mi paso…seré desgraciada… Llega un momento en el que te planteas dejar el coche en medio de la calle, echar el freno de mano, parar el motor, bajarte y cerrar tranquilamente mientras escucho los pitidos de los que van detrás de mi…Mhhhhhh…pitad, pitad…pitad lo que querais pero el atasco que voy a formar va a llegar a Logroño. Si…dan ganas de hacer eso…total, cuando logro encontrar un sitio es una zona de descarga, una esquina pintada de amarillo y lo que pienso es: “ no me queda otro remedio más que arriesgarme a que me lo multen…¡¡Por Dios que no se lo lleve la grua…!!”
Lo cierto es que dan ganas de llorar cuando ves que no puedes hacer nada y el tiempo se te echa encima…por desgracia lo único que me queda es aguantarme.
En fin, tendré que volver a acostumbrarme a pasar más tiempo dando vueltas tontamente por una zona que haciendo casi cien kilómetros, aunque lo cierto es que cada año me parece más difícil dejar el coche estacionado.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
