miércoles, 17 de octubre de 2007

A ver a dónde llegamos.

Solo hace falta dar un paseo por las calles para darnos cuenta que la mayoría de los jóvenes de 12 a 18 ó 20 años son unos gamberros integrales, unos perdidos, futuros delincuentes, carne de presidio… Los veo por las calles haciendo el idiota y me pregunto en qué momento de sus vidas empezaron a asemejarse más a los primates que a la especie humana.

He pensado mucho en el tema y realmente he llegado a la conclusión de que sin duda los principales causantes de esta degeneración que están sufriendo gran parte de los adolescentes de nuestro pais son los padres. Los padres y sólo los padres. Hemos creado con el paso del tiempo varias generaciones que no tienen en cuenta los valores. Si rascamos un poco en la vida de esos jóvenes, podemos darnos cuenta que desde que nacen son prácticamente un estorbo para sus progenitores, en la mayoría de los casos ambos padres trabajan y si no lo hacen no les dan la atención necesaria. Estamos en la era del ordenador, las consolas, los videojuegos, la tele…gran maestra la tele, ¿ehh? Qué cantidad de cosas nos “ enseña “ la caja tonta…Así nos va…

Hace un par de días me sucedió algo que casi estuvo a punto de cambiarme la vida, por fortuna todo quedó en un susto. Llevaba a un amigo a su casa en mi coche, vive en un pueblo y justo en la calle donde vive, casualidades de la vida, cuando iba a parar, salieron de entre dos coches tres niños de unos 3 ó 4 años de edad. Eran lo suficientemente bajos como para no verlos sobresalir del capó de los coches, por lo que se plantaron delante del mío sin verlos ni aparecer.
Afortunadamente cuando estaban delante de mi vehículo éste ya estaba totalmente detenido…no pasó absolutamente nada. A lo que voy, los niños seguían correteando por la carretera, estaban solos, sin vigilancia alguna. Como una es responsable y tiene conciencia no podía dejar a aquellos niños asaltando la carretera. Vi que al lado de donde vive mi amigo había una puerta abierta y en el patio que daba a la calle un par de hombres…muuuuuuuy tranquilos, de copeo. Estaba claro que en aquella casa había una especie de fiestecilla. Literalmente les tuve que gritar varias veces para llamarles la atención. Por fin uno de ellos me escuchó y ambos salieron a la puerta para hablar conmigo. Les pregunté si aquellos niños eran suyos ( los dos estaban pasaditos de copas), me dijeron que si, que al menos dos sí y que el tercer niño no lo recordaban ( unas risitas estúpidas, el tercer crío también era de alguno de ellos). Yo , ni que decir tiene, estaba seria y con la cara larga como una estaca y no les reí la gracia, los dos me parecían un par de idiotas irresponsables. Borraron la sonrisa cuando les comenté que casi atropello a sus hijos, que los niños, estaban solos en la calle y atravesaban la carretera cada vez que querían.

Supuse un poco de sentido común en la respuesta de los dos señores, pero era pedir demasiado. Su excusa fue que sus hermanos mayores tenían la culpa, que habían dejado la puerta de la calle abierta y que se habían ido a jugar a la plazoleta que tenían en frente. Miré a la placita y lo único que vi fueron 4 niños de unos 6 ó 7 años de edad a lo sumo montando en bici. Esos eran sus hermanos mayores y por lo visto, los responsables de los tres pequeños que casi atropello. De locos, ¿verdad? Un par de padres estaban dando lo que debía ser su responsabilidad a unos niños. Ante esto di media vuelta y me largué negando con la cabeza lo que acababa de oir.

Ahora, estos niños dentro de diez años serán adolescentes. ¿Qué clase de adolescentes serán? ¿Qué educación les habrán dando sus padres a lo largo de toda la infancia? Debo suponer que no serán personas de provecho, para ser eso uno necesita de la educación en valores que sólo la familia puede dar aparte de estudios, claro. Me los imagino en unos años tirados como perros en la calle esperando a verlas venir, bebiendo, fumando, insultando al que pasa. Quizá sea demasiado negativa pero mi mente se niega a pensar que de unos progenitores así puedan salir algo bueno de su extirpe. Mejor ni pensarlo, ¿verdad?

Miedo me dan las generaciones venideras.

Agarrémonos, que vienen curvas.

1 comentario:

Scabio dijo...

Lo cierto es que pensamos de forma similar con respecto a este tema. Creo que últimamente hay cantidad de jóvenes cuya vida desde los 10-12 años se limita a las peleas, la bebida y la delincuencia en general, acrecentado todo esto por el sentimiento de "el más chulo es el lider", con lo cual ni siquiera se cortan ante la autoridad (cuando están los demás miembros de "la manada", por supuesto), sino que se crecen para impresionar a los demás.

Una pena, pero no voy a educar yo a los hijos de nadie...